Yoga y salud mental
- 28 febrero, 2023
- Editorial
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Por Romina Boggio
La salud mental, un tesoro tan preciado. Qué importante siempre lo ha sido, pero cuánta mayor importancia ha cobrado en estos tiempos de pandemia. Faltan palabras para describir lo que un practicante puede alcanzar a travésde la práctica del yoga y tenemos la suerte de poder encontrar muchos textos donde podemos profundizar en el tema.
El valor que tiene el Yoga como contenedor de la salud mental es inmenso. La ansiedad, la angustia, los pensamientos recurrentes, la autocrítica, la tristeza, los sentimientos de soledad y hasta el miedo y la incertidumbre son experiencias tan reales como humanas que no podemos negar; que, aunque tratemos, no podemos ignorar porque van a encontrar el momento menos oportuno para tocarnos en el hombro y decirnos “¡Hey! Aquí estoy.” En la medida en que queremos cambiar o mejorar algo de nosotros mismos, primero debemos querer verlo, identificarlo y empezar a comprenderlo y luego empieza el trabajo complejo.
En el momento en que en un Tadasana observamos a que pie le damos más peso, en un asana sentados empezamos a descubrir si apoyamos la cara externa o interna de los isquiones (¡y a ver si es lo mismo con el isquión derecho e izquierdo!), en un Sirsasana descubrimos que hay una escápula que se resiste a entrar dentro de la espalda… es cuando empiezan a abrirse puertas. Es así que empezamos el camino de la auto observación, partiendo del cuerpo físico, nuestro cuerpo, nuestro vehículo. Nuestro cuerpo es lo que tenemos, con lo que trabajamos, lo que podemos palpar y lo que se convierte en nuestro punto de partida para ir avanzando de capa en capa: a lo fisiológico, lo mental, lo psicológico, lo emocional, hasta las capas más sutiles hacia lo espiritual.
Hay una frase de Guruji B.K.S. Iyengar que hasta el día de hoy me saca una sonrisa: “¿Cómo pueden conocer a Dios, si no conocen su dedo gordo del pie?”
La práctica de yoga es tu compañero de viaje, está contigo en los momentos malos y buenos, es un amigo fiel y a un amigo fiel se le cuida y se le tiene siempre en el corazón. Una práctica de yoga no te engaña, te dice las cosas como son y depende de uno si quiere escuchar o no, ya que al final del día, cada uno es responsable de símismo. Estoy segura de que los que practicamos apreciamos el valor de esta práctica y sentimos un agradecimiento profundo.
¿Cuál sería la desventaja de practicar? Pues no la encuentro. Todos queremos bienestar, todos necesitamos de una buena salud mental y aunque a veces el camino puede ser duro, eso también es parte de la vida, porque el yoga es como la vida misma.